jueves, 6 de septiembre de 2012

Obesidad Infantil


Hay al menos unos 155 millones de escolares en todo el mundo que tienen obesidad o sobrepeso, de acuerdo a las últimas estadísticas estimadas por IOTF (International Obesity Taskforce).



Del 2008 a la fecha, México pasó a ser de los primeros países con mayor índice de obesidad en el mundo, siendo este el problema más serio que enfrenta la nación en materia de salud al reducirse la esperanza de vida.

Existe gran desinformación y desorientación entre la población sobre lo que se debe considerar una alimentación correcta.

La obesidad en niños y adolescentes constituye actualmente uno de los principales desafíos que confrontan los médicos y nutriólogos en la práctica diaria.

Sigue existiendo la idea o creencia de que la "gordura" en los niños es sinónimo de salud, o que con la edad reducirán de peso.

Es común que se piense que será transitoria y que es tan solo una expresión del crecimiento y desarrollo del individuo. Desafortunadamente esta opinión no solo es aceptada por la mayoría de las personas, sino por algunos médicos que no le dan la debida importancia cuando la detectan.

La edad de aparición en el 50 por ciento de los casos es antes de los dos años, el resto se observa en los periodos de mayor crecimiento, particularmente en la pubertad y adolescencia. 

Se sugiere una alta probabilidad de que un niño con obesidad se transforme en un adulto con obesidad.

Hacia el fin de la preescolaridad y en el inicio de la edad escolar, la adiposidad se incrementa rápidamente y a este incremento se le ha denominado rebote de adiposidad.

El rebote de adiposidad puede ocurrir entre los cuatro y los ocho años de edad.

Causas de obesidad
Aunque existen muchas causas genéticas y hormonales en la obesidad infantil, la mayoría del exceso de peso es causado por los patrones de conducta alimentaria y los estilos de vida sedentarios.

Los niños a diferencia de los adultos, necesitan nutrimentos y calorías extra como combustible para su adecuado crecimiento y desarrollo.

Si ellos consumen las calorías diarias necesarias para sus actividades diarias, crecimiento y metabolismo, ganarán el peso adecuado en proporción a su crecimiento.

Pero los niños que consuman más calorías de las que necesitan ganaran más peso del que requiere su cuerpo para un crecimiento y estado de salud óptimo.

Las causas genéticas y desórdenes hormonales que puedan predisponer a un niño a la obesidad son mucho menos comunes. Estas enfermedades como el Síndrome de Prader-Willi o el Síndrome de Cushing, afectan a un grupo muy pequeño de niños.

En general en la población, los malos hábitos de alimentación y la falta de actividad física desempeñan un papel más importante en el desarrollo de la obesidad.

No hay comentarios:

Publicar un comentario